¿Qué es el turismo sostenible?
El turismo sostenible se basa en la acción, y la acción se basa en valores. Partiendo de este principio, unas vacaciones sostenibles son aquellas que generan un impacto mínimo en el medio ambiente. A esto se suman gestos que ayudan a cuidar y regenerar los ecosistemas.
Según la Organización Mundial del Turismo (OMT), el turismo sostenible es aquel que «tiene plenamente en cuenta las repercusiones económicas, sociales y medioambientales actuales y futuras para satisfacer las necesidades de los visitantes, la industria, el medio ambiente y las comunidades anfitrionas«. En otras palabras, el turismo sostenible cuida de las personas, los animales y el planeta.
Para introducirte de lleno en este concepto, Aratranvel, agencia de viajes demuestra algunos ejemplos de turismo sostenible de los que tú también puedes formar parte. Estamos seguros de que tus próximas vacaciones tendrán un significado diferente.
Empresas y viajeros, contribuyendo a la economía circular
Apostar por la reutilización y el reciclaje cuando se viaja redefine el crecimiento y el turismo. A esto se añade la idea de una reducción del consumo, siempre en la medida de lo posible. Se trata de pasar de un sistema en el que los productos tienen una vida corta y los recursos se agotan, a otro en el que, como en un círculo, todo se transforma. Aquí también es fundamental la transición hacia fuentes de energía renovables.
Por otro lado, la economía circular se centra en los beneficios que redundan en la sociedad, creando así capital económico, pero también natural y social.
Por tanto, la economía circular se basa en tres principios: diseñar sin residuos, ni contaminación y mantener los productos o materiales en uso para que los sistemas naturales puedan regenerarse. Esta estructura de retroalimentación es especialmente evidente en el caso de los plásticos de un solo uso.
Rechazar los plásticos de un solo uso (también en los hoteles)
En la actualidad, el problema de la contaminación plástica se ha vuelto cada vez más evidente y urgente.
Los plásticos de un solo uso, como las botellas, los vasos y los envases, representan una gran parte de este problema. Es por eso que es crucial que todos tomemos medidas para reducir su consumo y promover alternativas más sostenibles.
En el ámbito del turismo, los hoteles desempeñan un papel importante en la lucha contra los plásticos de un solo uso. Al hospedarte en un hotel, tenemos la oportunidad de hacer una elección consciente y exigir prácticas más responsables. Rechazar los plásticos de un solo uso en los hoteles puede marcar la diferencia.
Al elegir un hotel, es recomendable buscar aquellos que se comprometan con políticas de reducción de plásticos. Cada vez más establecimientos adoptan medidas para eliminar el uso de pajitas, agitadores, botellas de agua y otros elementos plásticos innecesarios. En su lugar, ofrecen alternativas reutilizables o biodegradables que tienen un menor impacto ambiental.
Fomentar o programar vacaciones que tengan en cuenta la neutralidad en carbono
Al elegir destinos y actividades que se adhieran a prácticas sostenibles, podemos disfrutar de las vacaciones mientras tomamos medidas para preservar el medio ambiente.
Estas vacaciones sostenibles van más allá de simplemente reducir la huella de carbono. Incluyen la elección de alojamientos ecológicos que utilizan energías renovables, la adopción de medios de transporte sostenibles como el transporte público o el ciclismo, y la participación en actividades de conservación y educación ambiental.
Además, muchas agencias de viajes y organizaciones están implementando programas de compensación de carbono. Estos programas permiten a los viajeros calcular y compensar las emisiones de carbono generadas por su viaje mediante la inversión en proyectos de energía renovable, reforestación o la adquisición de créditos de carbono.
Apoya la pesca responsable
Apoyar la pesca responsable a través del consumo significa apoyar a las comunidades, velar por la salud de los océanos y dar un valor añadido tanto a la experiencia y cultura gastronómica como al trabajo que hay detrás.
La pesca responsable consiste, entre otras cosas, en respetar el ciclo de reproducción de los animales, respetar las épocas de período o evitar su captura masiva. Esto significa que sólo se capturan los peces que se reproducen a un ritmo igual o superior al de su captura.
Por lo tanto, no se capturan peces de aquellas especies que sufren sobreexplotación. Además, utilizamos artes de pesca que causan el menor daño posible al fondo marino. Las algas y corales que los nutren son los que hacen posible la vida, sosteniendo la cadena trófica de los ecosistemas marinos como alimento, refugio y también como protección de la calidad del agua y la arena.
Interesarse por la salud costera y promoverla a todos los niveles
La pesca responsable contribuye a la salud costera, al igual que la investigación y la inversión en servicios medioambientales y ciencia, la reducción de residuos para que no acaben en el mar (sobre todo los plásticos) y la creación de zonas de recuperación de especies y hábitats amenazados, como los arrecifes de coral.
La protección de los océanos debe llevarse a cabo a escala mundial. Y puede ser abordada tanto por las empresas hoteleras, con acciones corporativas específicas, como por la responsabilidad individual a la hora de realizar un viaje. De nuevo, la clave está en mantenerse informado y ser consciente de nuestras elecciones (y de lo que significan para el medio ambiente).
