Es urgente actuar para preservar nuestro planeta y hacerlo sostenible para nuestros hijos
Todos podemos marcar la diferencia y contribuir a un estilo de vida más saludable. Si algunas acciones te parecen más complicadas que otras (no todos tenemos presupuesto para paneles solares o espacio para instalar aerogeneradores), hemos previsto para ti 30 gestos ecológicos para proteger nuestro planeta desde casa.
Nivel 1: Pasos de principiante
Ya sea por ti o por la educación de tus hijos, hay acciones muy sencillas que marcan la diferencia.
Aunque cada acción es sólo una gota en el océano, pueden convertirse en lagos o incluso en mares si todo el mundo las lleva a cabo. En teoría, deberías conocerlas todas, pero un recordatorio no viene mal.
1. Clasificar los residuos
Clasificar la basura es la base de un hogar limpio y organizado. También ayuda a reciclar los residuos y a ahorrar recursos naturales.
De hecho, al clasificar correctamente los residuos, los envases y el vidrio se reutilizan para producir nuevos objetos en envases. De este modo se evita consumir los recursos naturales de la Tierra.
3 reglas de oro para clasificar :
El papel, el cartón, el acero, el aluminio y los cartones de leche van al contenedor de reciclaje.
Los envases de plástico (botellas de agua, detergente en polvo) y las botellas de plástico (champú, cremas de belleza) también van al contenedor de reciclaje.
Todo lo que sea de vidrio (botellas, perfumes, tarros de mermelada, etc.) va a los contenedores comunes de vidrio. Para ello, sólo tienes que averiguar qué contenedores de vidrio hay en tu comunidad (por ejemplo, en la web del ayuntamiento).
2. Deja de consumir publicidad
Se calcula que en España hay unos 18.000 millones de folletos publicitarios no solicitados al año. Se trata de un verdadero desastre ecológico, dado que la mayoría de estos folletos acaban en la papelera sin haber sido leídos…
Para dejar de ser «molestado» por estos anuncios, basta con colocar una etiqueta «Stop Pub» en su buzón. Un pequeño gesto que te llevará 3 minutos y limitará las impresiones en papel.
3. Apaga tus aparatos eléctricos
Un aparato en stand by sigue consumiendo electricidad. Pueden representar hasta el 10% de su factura.
Para ahorrar y limitar su consumo, basta con desenchufar los aparatos cuando ya no los utilice: tostadoras, hervidores, cafeteras o cargadores de teléfono.
Para hacerte la vida más fácil, opta por regletas con botones de encendido y apagado. Con un solo toque, podrás encender y apagar todos tus aparatos.
4. Limita la calefacción y el aire acondicionado
Tanto en invierno como en verano, a menudo tendemos a excedernos.
No hace falta que subas la calefacción de tu habitación, ya que la temperatura ideal ronda los 17°C. En invierno, baja la temperatura de tu calefacción 1°C y ya notarás la diferencia en tu factura.
En verano, ocurre lo mismo. Si utilizas aire acondicionado, no lo pongas demasiado frío.
No sólo correrás el riesgo de resfriarte si sales a la calle con calor después de haber estado en una casa fresca, sino que tu factura será tan alta como en invierno. Y para evitar pérdidas de calor, no olvides mantener las persianas bajadas.
5. Bebe agua del grifo
En España tenemos la gran suerte de disponer de agua potable en todos los grifos.
¿Por qué gastar dinero en botellas de plástico cuando se tiene agua directamente en casa? Si le preocupan los posibles defectos de sabor, puede invertir en un refrigerador de agua, filtros de carbón o simplemente un filtro de garrafa.
6. Tapa ollas y sartenes
Hervir agua en la cocina a veces puede llevar mucho tiempo. Y consume. Para acelerar el proceso de ebullición, pasar menos tiempo en la cocina y reducir su consumo de energía, simplemente considere poner una tapa en sus ollas.
7. Dúchate en vez de bañarte
No nos cansaremos de repetirlo. Los baños consumen entre 150 y 200 litros de agua. En cambio, una ducha de 4-5 minutos sólo consume entre 30 y 80 litros. Las cifras hablan por sí solas.
8. No tires nada por el WC
El inodoro no es una papelera. Si tiras cualquier cosa por el retrete (toallitas, tampones o compresas, etc.), todo se irá por el desagüe y correrás el riesgo de contaminar los océanos. Además de evitar que se atasquen los inodoros, harás un pequeño favor al medio ambiente. Así que compra una pequeña papelera para poner en el inodoro y listo.
9. Cierra el grifo mientras te lavas los dientes
¿Por qué dejar correr el agua mientras te cepillas los dientes?
No la necesitas. Ya que no tienes ningún interés en ver correr el agua durante 3 minutos, cierra el grifo. Ahorrarás dinero y el planeta te lo agradecerá.
Y si echas de menos el sonido del agua corriendo, descárgate música acuática, el efecto será el mismo… 🙂
10. Apaga la luz cuando salgas de la habitación
Pues sí, apagar las luces es bueno para tu bolsillo y para el planeta. Aunque vivas en un palacio real. Además, un rey de los de antes no utilizaba electricidad para iluminar su casa, sino enciende velas. Piénsalo 🙂
11. Bebe de botellas térmicas
Sí, las botellas de agua se han convertido en un accesorio de moda, ya sea en los colegios o en las oficinas. Todo el mundo las tiene. ¿Prefieres las botellas de plástico? Permítenos convencerte de las ventajas de utilizar una botella de agua aislante:
- Puedes beber desde caliente hasta muy fría. Garantiza 24 horas de frescor y 12 horas de calor. Muy práctica cuando se está de viaje.
- Una botella de 50 cl cuesta unos 30 euros y puede reutilizarse una y otra vez. En cambio, una botella de plástico sólo dura unos días.
- Si utilizas una botella de agua todos los días, se amortiza al cabo de 3 años. A lo largo de toda una vida de comprar botellas de plástico, imagínate el ahorro que puedes conseguir.
- Estéticamente, una botella de agua es mucho más bonita que una botella de plástico
No todas las botellas de agua son aburridas: algunas incluso pueden aromatizarse sólo con el olor: tendrás la sensación de estar bebiendo una agradable limonada cuando en realidad sólo estás bebiendo agua. ¡Práctico si estás intentando limitar los siropes!
12. Deja de desperdiciar comida
Cada año en España, 10 millones de toneladas de alimentos comestibles acaban en nuestros contenedores. Esto representa 150 kg por habitante. ¿Cómo podemos resolver el problema?
- Para la carne y el pescado: si ve que se acerca la fecha de caducidad, cómalos cuanto antes o métalos en el congelador.
- Para la fruta: no tires nada, reutiliza la fruta demasiado madura en compotas o postres. Las verduras también se pueden cortar, cocer y congelar.
Presta atención a las fechas de caducidad: los yogures pueden seguir utilizándose 1 mes después de la fecha de caducidad, el chocolate 2 años después, los productos secos (pasta, arroz, etc.) varios meses, el queso dos semanas… Algunos productos no caducan nunca, como las especias, el azúcar, la miel y la sal.
Nivel 2: Gestos intermedios
1. Come menos carne
En España se necesitan 15.000 litros de agua para producir 1 kg de carne de vacuno (el agua que bebe el animal y el agua que se utiliza para producir alimentos para el animal).
Para 1 kg de carne de cerdo, son 6.000 litros. Para 1 kg de pollo, 4000. En el caso de las legumbres, las frutas y las verduras, el consumo de agua es mucho menor.
Para hacer un pequeño gesto, sustituye varias veces a la semana los platos que suelen contener carne por comidas vegetarianas.
Por ejemplo, prueba la lasaña vegetariana (calabacín y berenjena) en lugar de la lasaña boloñesa, el filete de soja y remolacha en lugar del filete de ternera, el pastel de pastor vegetal, el tagine con lentejas y arroz, la croqueta con espinacas y mozzarella, el chili vegetariano o las fajitas con aguacate y alubias rojas.
2. Cámbiate a las bombillas LED
Aunque cuestan más que las bombillas convencionales, las LED consumen un 80% menos de electricidad y duran más. Incluso puedes conseguir bombillas gratis en www.mesapoulesgratuites.fr
3. Lava a baja temperatura
Atrás quedaron los tiempos en que lavar a baja temperatura dejaba manchas en la ropa. Las lavadoras actuales son muy eficientes (incluso las caseras).
El 80% de la electricidad que consume la lavadora se utiliza para calentar el agua. Así que intenta lavar a 30°C o 40°C en lugar de los 60°C habituales.
4. Descongela el frigorífico y el congelador a menudo
Si tu frigorífico o congelador tiene más de 4 mm de escarcha, consumirá el doble de energía. Por eso, puede que no duren tanto. Un consejo sencillo: descongela tus electrodomésticos cada tres meses.
5. Lleva los medicamentos caducados a la farmacia
Al igual que los alimentos, los medicamentos también tienen fecha de caducidad. Si no usas las cajas que tienes en casa o se te ha pasado la fecha, llévalos a la farmacia.
6. Di no a los envases
¿Es difícil limitar los envases al hacer la compra? Es posible. Hay varias técnicas posibles. Para el nivel superior, compre a granel y por porciones de carne y pescado.
Para los niveles intermedios, utilice envases reciclables (vidrio, metal) o materiales biodegradables (papel, cartón).
Para el nivel principiante, compra en grandes cantidades (si estás seguro de no desperdiciar). De hecho, además de ahorrar dinero comprando en grandes cantidades (mantequilla, productos corporales en 750 ml, cereales en tamaño familiar…), contribuyes a la reducción del plástico.
7. Elige productos locales y ecológicos
Los productos locales reducen el impacto ecológico del transporte de mercancías. Siempre es mejor que trabaje el pequeño productor de la esquina que una fábrica en la otra punta del país.
Además, si consumes alimentos ecológicos, puedes estar seguro de que la producción es más respetuosa con el medio ambiente (sin abonos químicos, insecticidas…).
Para los huevos, la carne y el pescado, elige productos locales y empresas certificadas por sellos que garanticen el bienestar animal (criados en libertad, mejores condiciones de sacrificio, pesca responsable…).
8. Utiliza buscadores ecológicos
Aunque sea muy práctico, nuestro amigo Google no es el más ecológico de los buscadores. Dado que la industria digital es responsable de cerca del 10% de los gases de efecto invernadero del planeta, algunos motores reducen este impacto, como Ecosia, Ecogine y Lilo.
Para los amantes de los animales, YouCare donará dinero por cada búsqueda realizada para alimentar a los animales. Estos buscadores compensan el carbono emitido por las búsquedas con plantaciones de árboles en todo el mundo.
9. Escanea en lugar de imprimir
Hoy en día, muchos de nosotros trabajamos desde nuestras pantallas y a veces es más cómodo conservar los documentos en formato digital que en papel. Cuando no sea necesario imprimir, ¡escanea!
10. Compra cosas de segunda mano
¿Necesitas un escritorio? Búscalo en Le Bon Coin, acude a mercadillos, sigue los artículos que se venden en Facebook Marketplace.
¿Necesitas un teléfono nuevo? Prueba con uno reacondicionado, ¡tiene 1 o 2 años de garantía! ¿Busca libros nuevos?
Hojee novelas policíacas por 1 o 2 euros cada una en las ferias del libro (generalmente, los fondos se destinan a asociaciones). Hoy en día, muchos sitios web y empresas permiten comprar y vender libros de segunda mano. Es una forma estupenda de adquirir objetos sin arruinarse.
11. Vende tus cosas inútiles
Muchos objetos de todo tipo se tiran o se dejan en el garaje. Cuando podrían tener una nueva vida o un nuevo dueño. ¿Ya no te pones tu ropa? Véndela en Vinted, Cash Converters, Wallapop, etc. ¿Tus hijos crecen y ya no juegan con sus viejos juguetes? Véndelos o regálalos a asociaciones.
Nivel 3: Gestos avanzados
1. Crea tus propios productos para el hogar
Una tendencia muy extendida en las redes sociales en los últimos años: fabrica tus propios productos para el hogar: detergente en polvo, pastillas para el lavavajillas, productos de limpieza…
Muchas páginas web comparten sus recetas ultras encillas a base de bicarbonato de sodio, vinagre blanco y aceites esenciales.
También puedes unirte a grupos en redes sociales que comparten trucos y consejos para dar un pequeño paso por el medio ambiente sin salirte de tu presupuesto.
2. Recoge el agua de lluvia para regar tus plantas
Cada vez son más los españoles que recurren a los recolectores de agua de lluvia. ¿Por qué lo hacen? Alrededor del 45% del agua utilizada a diario no tiene por qué ser potable (regar las plantas, lavar el coche…).
Con un sistema de recogida de agua de lluvia, puedes utilizar esta agua limpia para estas tareas.
Y sin pagar un céntimo por el agua. Si el precio de compra es elevado (entre 2000 y 2500€ para un depósito de 5000 litros), puedes encontrarlos más baratos en Le Bon Coin, a particulares que publican anuncios en internet o durante rebajas/fin de serie/liquidaciones
3. Haz tu propio compost
Si tienes jardín (o un jardín compartido en el caso de los pisos), es muy fácil reducir tus residuos.
Coloca un cubo de compostaje en el fondo del jardín donde puedas tirar las peladuras de frutas y verduras, las cáscaras de huevo, las flores muertas y los posos del café). Los posos de café también pueden colocarse en tus parterres para repeler a perros y gatos que suelen hacer sus necesidades allí.
4. Limita los viajes en coche
Es difícil llevar algo que no sea el coche cuando se vive en el campo y la tienda más cercana está a varios kilómetros.
Pero aún es posible actuar a tu escala y limitar la contaminación. Compartir coche, utilizar el transporte público, caminar o montar en bicicleta eléctrica son medidas importantes. Se calcula que 135.000 personas comparten coche cada día en España (en trayectos largos). Cada gesto cuenta.
Del mismo modo, si se va de vacaciones, elija el tren en lugar del avión. Además de consumir mucho menos, podrá admirar el paisaje de las regiones que atraviese. ¡Siempre es más agradable que las nubes durante una hora!
5. Recicla los líquidos
Al igual que con el retrete, no tire sus residuos líquidos por el fregadero: productos domésticos, disolventes, aceite usado, aceite de freidora, etc. Para reciclarlos, métalos en botellas y llévelos al centro de eliminación de residuos.
6. Recicla todo lo que puedas
Hoy en día, casi todo se puede reciclar o desviar. En lugar de tirar algo, búscale un nuevo uso. Un tarro de cristal puede convertirse en un bote de mermelada casera o en una vela, una prenda de ropa rota puede cortarse y utilizarse como tela para ventanas o para limpiar el coche.
O un mueble viejo puede modernizarse con una mano de pintura… Si tienes hijos, sabrás que las actividades manuales en el colegio o en el centro de ocio requieren materiales que puedes encontrar en casa: rollos de papel higiénico, periódicos viejos, un libro antiguo…
7. Recupera alimentos no vendidos
Se tira demasiada comida porque no se ha vendido en grandes distribuidores. Ya se trate de «verduras feas», productos caducados o bocadillos no vendidos, algunas aplicaciones como Too Good To Go permiten recuperar alimentos no vendidos a bajo precio y hacer verdaderas gangas.
Una solución eficaz para luchar contra el despilfarro, al tiempo que se ahorra dinero.