Energía ecológica
Cuando se intenta consumir energía más ecológica, a menudo aparecen dos términos: energía verde y energía renovable. Entre los dos, ¿Cómo elegir?
Te lo simplificamos: energía verde y energía renovable son sinónimos. Entre las ofertas de energía, sin embargo, hay que tener cuidado, porque todas las llamadas ofertas de energía «limpia» no son iguales ni dan las mismas garantías.
Definición de energía verde o renovable
Las energías renovables son energías producidas por fenómenos naturales que se renuevan constante y rápidamente: viento, sol, mareas, etc.
A diferencia de las energías fósiles, que son naturales, pero a veces tardan varios millones de años en renovarse.
Por tanto, utilizar energías verdes o renovables limita nuestro impacto al ahorrar los recursos agotables de nuestro planeta.
Sin embargo, la energía verde aporta teóricamente una noción suplementaria: además de ser sostenible, produce una cantidad insignificante de contaminantes.
Este matiz no tiene ninguna repercusión práctica, ya que, como señalamos, «el uso de energías renovables genera poca o ninguna emisión de residuos y contaminantes».
Es decir, si en el futuro descubriéramos una energía renovable que también fuera contaminante, no se consideraría energía verde. Pero hoy en día, todas las energías renovables son energías verdes y viceversa.
Los distintos tipos de energía verde o renovable
Existen diferentes tipos de energía calificadas como verdes o renovables. Éstas están disponibles en cantidades variables.
Por eso, las energías renovables aumentan año tras año a medida que se crean nuevas infraestructuras y se mejoran los procesos.
Entre los métodos de producción de energía verde figuran:
Biomasa
La biomasa se refiere a la cantidad total de materia orgánica viva que se encuentra en un ecosistema o en una población en particular.
La biomasa puede ser medida en términos de peso seco o de energía almacenada, y puede incluir cualquier forma de vida, desde microorganismos, plantas, animales y seres humanos.
La biomasa es importante en ecología porque representa la cantidad de energía almacenada en un ecosistema, es un indicador de la productividad y la salud del mismo. Por ejemplo, un ecosistema con una alta biomasa vegetal puede indicar una alta productividad y una mayor capacidad para almacenar carbono, lo que es importante para mitigar los efectos del cambio climático.
La biomasa también puede ser utilizada como fuente de energía renovable, ya que la materia orgánica puede ser quemada para producir calor o energía eléctrica. Esto se conoce como biomasa energética y puede incluir materiales como madera, desechos agrícolas, residuos orgánicos y biocombustibles.
Energía hidroeléctrica
La energía hidroeléctrica es una forma de generación de energía eléctrica que utiliza la energía potencial y cinética del agua en movimiento para generar electricidad. Esta forma de energía renovable es producida por las centrales hidroeléctricas que aprovechan el movimiento del agua para accionar turbinas que generan electricidad.
El proceso de generación de energía hidroeléctrica comienza con la construcción de una presa en un río. Al almacenar el agua detrás de la presa, se crea una gran cantidad de energía potencial, que puede ser liberada cuando el agua es liberada para fluir a través de las turbinas.
A medida que el agua fluye a través de las turbinas, la energía cinética del agua se convierte en energía mecánica, que finalmente se convierte en energía eléctrica a través de un generador.
La energía hidroeléctrica es una forma muy eficiente y limpia de producir electricidad, ya que no produce emisiones de gases de efecto invernadero ni otros contaminantes. Además, la energía hidroeléctrica es renovable, ya que el agua es un recurso renovable que se repone continuamente por el ciclo del agua.
Energía eólica
La energía eólica es una forma de energía renovable que se genera a partir de la energía cinética del viento. Se produce a través de turbinas eólicas, que convierten la energía cinética del viento en energía mecánica y luego en energía eléctrica.
Las turbinas eólicas están compuestas por hélices o palas que se conectan a un rotor y un generador. Cuando el viento sopla, las palas comienzan a girar, lo que a su vez hace girar el rotor y el generador, lo que genera electricidad.
La cantidad de energía que se puede generar depende de la velocidad del viento, el tamaño de la turbina y la eficiencia del sistema de generación.
La energía eólica es una forma muy eficiente de generar electricidad, ya que no emite gases de efecto invernadero ni otros contaminantes durante la generación. Además, la energía eólica es renovable, ya que el viento es un recurso renovable que siempre está disponible.
Energía solar
La energía solar es una forma de energía renovable que se genera a partir de la energía radiante del sol. Se produce a través de paneles solares, que convierten la energía solar en energía eléctrica utilizando el efecto fotovoltaico.
Cuando la luz solar incide sobre las células solares, los electrones comienzan a moverse, lo que crea una corriente eléctrica. Esta corriente se recoge por los cables conectados a los paneles solares y se envía a un inversor, que convierte la corriente continua en corriente alterna, que se puede utilizar para alimentar los dispositivos eléctricos en una casa o edificio.
Según los especialistas en placas solares, la energía solar es una forma muy limpia y renovable de producir electricidad, ya que no produce emisiones de gases de efecto invernadero ni otros contaminantes durante la generación. Además, la energía solar es una forma muy versátil de energía, ya que se puede utilizar en cualquier lugar donde haya luz solar, lo que la convierte en una solución ideal para las áreas rurales y remotas.
Energía geotérmica
La energía geotérmica es una forma de energía renovable que se genera a partir del calor del interior de la Tierra.
Se produce a través de plantas geotérmicas, que extraen el calor del subsuelo y lo utilizan para generar electricidad o calefacción.
Las plantas geotérmicas aprovechan la energía térmica del subsuelo a través de pozos geotérmicos. Estos pozos se perforan en el subsuelo y se llenan de agua o vapor.
La energía térmica del subsuelo hace que el agua o el vapor se caliente y se expanda, lo que hace girar una turbina conectada a un generador.
La energía eléctrica generada se envía a la red eléctrica y se distribuye a los hogares y empresas cercanos.
La energía geotérmica es una forma de energía renovable y limpia, ya que no produce emisiones de gases de efecto invernadero ni otros contaminantes durante la generación. Además, la energía geotérmica es una forma muy constante y predecible de energía, ya que el calor del subsuelo es una fuente de energía renovable que siempre está disponible en algunas zonas geográficas.
Toda la energía verde mencionada anteriormente es también renovable; ambos términos son, de nuevo, sinónimos.